Fue un grito aterrador, de
auténtico pavor. Por eso eché abajo la puerta y acudí en su ayuda. Mi amigo estaba
bañado en sudor y sus ojos parecían no creer lo que estaban viendo. A su lado
yacía ese amorfo ser, abyecto y cruel, con su marronoso cuerpo medio sumergido
en el agua. Lo miramos atónitos y juraría que nos devolvió la mirada. Fue en
ese momento cuando actué con presteza y tiré de la cadena.
Publicado en www.lasiringadepan.blogspot.com el 12 de enero de 2013.
Ilustración: La mirada de Olga Moreno Bastardas (2012).
Texto de Joan Fontanillas Sánchez.
Uyuyuyuyuy... jajajaj.
ResponderEliminarMe guardo el comentario. Jejeje. Que tengo gripe y no estoy muy fina
Besos desde el aire
Fue un momento de "bizarra" inspiración, jaja, normalmente soy más políticamente correcto (creo). Un saludo!
ResponderEliminarMe gusta la gente que no es tan correcta...Lo de la política lo dejamos jejejej
EliminarSí, porque ya he visto que en tus micros los políticos arden en la pira... :-)
Eliminarjajajaja, el principio y el fin del mundo, somos eso, quiero decir...comer, cagar, vivir!
ResponderEliminarUn abrazo!!
Celebro que te haya gustado, lo escribí en un arrebato! Un saludo!
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